¿Qué es un AMPA?
Esta pregunta que parece tan obvia como innecesaria se convierte en imprescindible cuando hablamos del CEIP Clara Campoamor.
El AMPA no es más que una asociación de padres y madres de alumnos que velan, protegen y vigilan la correcta educación de nuestros hijos e hijas. Con una junta directiva representativa de todos ellos, que coordina las diferentes actividades y eventos que se realizan. Labor necesaria y encomiable que ejercen diariamente de forma y manera altruista. Sin pedir nada a cambio, porque el bienestar de los niños y niñas es la mejor y más valiosa remuneración que obtienen.
Por tanto no se debe confundir con el HAMPA.
Pues bien, dicho esto, la dirección del centro no lo debe tener muy claro.
El pasado viernes 13 de noviembre, asistimos a una reunión que convocó la junta directiva del AMPA con todos los padres y madres de alumnos del centro. Nos gratificó comprobar el éxito de asistencia a dicha reunión así como de participación activa. Pero nos indignó el motivo que la provocó.
Esta se produjo por el constante y continuo, "presunto", acoso, vejación, persecución e instigamiento que están sufriendo estos padres y madres, a través de su junta directiva por parte de la directora del colegio. Por tanto y por extensión, los niños y niñas, alumnas, de este centro.
Al parecer y según dedujimos de lo expuesto en la mencionada reunión, la directora ha encontrado en estos padres y madres, un enemigo cruel y sin piedad, capaces de anteponer el bienestar educativo y desarrollo de sus hijos, al prestigio del centro y por antonomasia a su megalómana persona.
Estos padres y madres preocupadas, no merecen un trato acorde a la labor que desempeñan, Al amor que sienten por sus hijos e hijas. A su condición de PADRES y MADRES.
Esta situación no es nueva. Llevan padeciéndola desde hace unos años. Da igual la junta directiva que haya, los padres y madres que la compongan, la respuesta por parte de la directora es la misma, trabas, trabas y más trabas.
La gota que ha colmado el vaso ha sido la decisión despótica e irresponsable de esta persona desalojando a los representantes del AMPA del local donde desarrollaban sus labores. Local que se encuentra ubicado en el pabellón de primaria y del cual se les tenía privados de llaves para un correcto desarrollo se sus funciones. Esto les obligaba a tener una dependencia de la dirección innecesaria.
La excusa que se les pone desde la dirección es que en ese espacio se va a poner una biblioteca. Cosa que no nos parece mal sino fuera por el "pequeño" detalle que supone echar al AMPA de su espacio.
Decir que el centro tiene la obligación de ceder un espacio habilitado al AMPA para poder desarrollar sus labores de forma correcta y adecuada. ¡Habilitar!, otro concepto que esta "buena" Señora tampoco debe tener muy claro, puesto que ante la protesta de la junta directiva y después de varias discusiones, se les concede un "trastero" en el pabellón de infantil sin mesas ni sillas donde sentarse. Con persianas tiradas por el suelo. ¡Grotesco! En definitiva, un espacio NO HABILITADO para ejercer su labor. Como es obvio y comprensible, la junta directiva solicita que se habilite el espacio, pero esta "buena" Señora no está por la labor, negándose en rotundo a proceder y satisfacer la demanda de dicha representación de padres y madres de alumnos, de sus hijos e hijas en definitiva.
Ante esta incomprensible, irresponsable y reprochable actitud, la junta directiva decide no aceptar el local hasta que no este habilitado adecuadamente y opta por hacer su labor en el parque que se encuentra al lado del colegio. Así llevan varias semanas.
Conviene recordar que el AMPA del CEIP Clara Campoamor se encarga de gestionar las actividades extra-escolares, el desayuno de niños y niñas, es decir de la conciliación familiar, de eventos y actividades necesarias e imprescindibles para la correcta educación, desarrollo social y personal de los niños y niñas del colegio. En definitiva, de hacer la estancia escolar y vida familiar de estos niños y niñas, más agradable, más instructiva, más enriquecedora
Nos parece una autentica irresponsabilidad por parte de la directora del centro poner en riesgo todo esto por un mero capricho personal que nada tiene que ver con su deber como directora.
Deber que pasa por consensuar, trabajar y apoyar a estos padres y madres para conseguir que estos niños salgan beneficiados y enriquecidos.
Deber que pasa por proporcionar todo aquello que facilite este beneficio y enriquecimiento educativo.
Deber que pasa por anteponer a los niños y niñas, de los cuales es la máxima responsable mientras están a su cargo, a sus intereses personales.
Diferentes situaciones y acontecimientos nos permiten conocer mejor al "personaje"
Como un ascensor que no funciona. Hecho que cobra relevancia cuando uno de los niños lleva 15 días andando con muletas tras romperse el metatarso del pie en el propio colegio y que tiene que subir y bajar por las escaleras, con el riesgo de caída y el esfuerzo innecesario que eso conlleva porque el ascensor no funciona. Ante la demanda reiterada de la madre del mencionado niño para que se arregle el ascensor la respuesta es tan irrresponsable como el propio hecho en si, ¡estamos en ello!
¿Estará esperando a que le quiten la escayola? o lo que es peor ¿A que sufra otro accidente? ¡Ahí lo dejo!
Otra situación dantesca y surrealista, pero no menos irresponsable, es que uno de los niños se ha escapado del colegio en cuatro ocasiones. Pero no es que se haya escapado a la salida o la entrada aprovechando que la puerta está abierta en un acto picaresco propio de un niño. ¡NO! Lo hizo abriendo la puerta el solo. Puerta que tiene un pulsador para abrirla y que al parecer nadie se dio cuenta. Mientras sus compañeros y compañeras se encontraban en clase, observaban incrédulos como este niño se encontraba en el parque jugando. Ese parque donde el AMPA realiza su actividad encomiable.
Pues bien, no es menos dantesca, surrealista e irresponsable la postura adoptada por esta Señora para solucionar el conflicto. Dijo a los compañeros de este niño que si les decía algo o se enteraban de alguna cosa se "chivaran" a ella con la intención de expulsar a este niño. Es decir "Muerto el perro se acabo la rabia" (Disculpas por el símil pero no veo otro que exprese mejor esta aberración).
Hay que decir que el CEIP Clara Campoamor fue el primer colegio público de España en conseguir el sello de seguridad. Hecho que provocó una difusión sin precedentes desde el propio Ayuntamiento de Alcorcón.
Hechos tan esperpéntico como convocar la elección de dos plazas de padres para el Consejo Escolar ante la renuncia de uno de ellos, cuando correspondía una plaza únicamente. No se avisa a ninguno de los tres suplentes que había para sustituirlo y así darles la oportunidad de optar a dicha plaza, por considerarlos "incómodos".
En definitiva, son muchas las circunstancias que han llevado a la junta directiva a plantearse la disolución del AMPA ante el hartazgo de tantas y tantas atrocidades.
No obstante expresamos nuestra admiración, respeto y agradecimiento a estos padres y madres que no arrojan la toalla. Que siguen priorizando el bienestar de los niños y niñas del colegio. Bien en funciones hasta la elección de una nueva junta directiva, bien a través de una comisión gestora, permanecerán inquebrantables velando, trabajando y preocupándose por estos niños y niñas.
Confiamos en que la directora del centro recapacite y haga un ejercicio de responsabilidad, humildad y conciencia y cambie su actitud con estos padres y madres. Que entienda que su deber es estar al lado de ellos y no enfrente. Estamos convencidos que esta actitud no ha sido más que un brote megalómano, que como a un famosillo cubano, la ha confundido.
También confiamos en que todos y todas las responsables institucionales, tanto de la Comunidad de Madrid, como del propio Ayuntamiento de Alcorcón, tomarán las medidas preceptivas y eficaces para acabar con esta dantesca situación, puesto que la irresponsabilidad les sacude de lleno por omisión y dejación.
En cualquier caso, esta plataforma seguirá muy atenta a los acontecimientos y seguirá denunciando cuanto sea necesario por el bien de estos niños y niñas. Así mismo aplaudiremos si en muy breve espacio de tiempo la situación se solventa.
"La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras"
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